Cuando a mediados de 2006 dio el golpe y decidió dejar de participar en el Mundial de motociclismo de velocidad, Sebastián Porto tenía decidido sumarse a alguna categoría de Argentina. En 2007 hizo experiencia en el Top Race, aunque sin los resultados esperados. El año anterior dejó por falta de presupuesto. Volvió ahora con la ayuda de Emilio Satriano al TC Pista y con un Chevrolet ayer hizo historia al conseguir una notable victoria en Centenario.
No le cayó de arriba la victoria a "Sebas". Por el contrario, si bien fue uno de los más veloces que tuvo la categoría desde que piso el exigente circuito de la "Colonia", en la final tuvo que mostrar todo su manejo para llegar a la victoria.
Adelante largó Martín Serrano, quien ganó la serie más rápida del pasado sábado. Atrás Luciano Ventricelli, porque Juan M. Trucco, el vencedor de la otra, cambió el motor de su auto y lo mandaron al fondo de la grilla, mientras que después aparecía Porto.
Serrano duró poco adelante. Porto se despachó con dos maniobras espectaculares en una pista sucia por el viento y la tierra, por lo que era complicado arriesgar. Al líder lo pasó por afuera y a Ventricelli por adentro.
Porto enseguida sacó ventajas, como para poder manejar más tranquilo y sin tener que ayudar. Encima, lo ayudó que Ventricelli se complicó con Serrano y Emanuel Pérez Bravo, quienes terminaron por superarlo.
La final fue un monólogo de Porto, quien manejó a voluntad e impuso el ritmo que más le favorecía. Casi cuatro segundos fue la diferencia que le sacó a Serrano, quien recién en la parte decisiva de la prueba acortó la ventaja con la punta.
Pero, estaba claro que Porto tenía todo bajo control y el triunfo era un trámite. Tenía que consumir las últimas vueltas sin cometer errores y eso fue lo que hizo. Con su tercer podio en fila llegó la primera victoria en su campaña en el automovilismo, escoltado por Serrano y Pérez Bravo, mientras que Mauro Giallombardo con su décimocuarto lugar, y favorecido por el abandono de Adrián Oubiña, conservó la punta en el
Porto obtuvo su primer triunfo en el automovilismo argentino. También le entregó la victoria número 50 a Chevrolet en el TC Pista. Con mucho esfuerzo y con un equipo familiar liderado por Satriano, el ex subcampeón mundial de 250 cc. en 2004 recuperó la alegría e hizo historia.