Si se había dudado de las condiciones conductivas de Jenson Button, reduciendo su mérito de ganar el Mundial porque fue uno de los dos que mejor aprovechó la ventaja técnica del Brawn GP. En el actual certamen se terminaron las dudas, el campeón logró su segundo triunfo con el McLaren y su compañero Lewis Hamilton ninguno. La lluvia fue protagonista en China y pasó de todo.

La largada fue polémica. Fernando Alonso salió con su Ferrari antes de que se encendieran las luces verdes del semáforo, por lo que fue penalizado con una pasada por boxes, que sería fundamental para que no pudiese subirse al podio y llegó cuarto.

Después de la largada tuvo que salir el auto de seguridad por un espectacular accidente entre Sebastien Buemi, Vitantonio Liuzzi y Kamui Kovayashi. Casi al instante apareció la lluvia, por lo que muchos pilotos aprovecharon para poner neumáticos intermedios. Pero, dos vueltas después muchos volvieron cambiar gomas, ya que la lluvia no era tan fuerte. La prueba no dio tregua. En la vuelta 21 se le desprendió el alerón delantero al Toro Rosso del español Jaime Alguersuari, por lo que tuvo que volver a entrar el auto de seguridad.

Button mantuvo siempre su tranquilidad y aprovechó cada oportunidad. Hamilton, quien remontó posiciones, terminó a un segundo y medio del campeón.

Mientras, Niko Rosberg consiguió su segundo tercer lugar consecutivo para Mercedes.