Cuántas cosas pasaron en su campaña deportiva. La edificó en el exterior, pero como muchos tuvo que pegar la vuelta por la falta de apoyo económico. Su regreso al automovilismo argentino no pudo ser mejor, porque fue figura en el Top Race Júnior y enseguida se hizo notar en la Fórmula Renault. Su agresivo manejo no pasó desapercibido y eso le permitió saltear algunas escalas. El piloto en cuestión es Camilo Echevarría, quien maneja un Chevrolet en el TC Pista.
El neuquino tendrá el privilegio de ser el único regional que será protagonista de la fiesta del TC en Centenario y, por más que evite gastar a cuenta, se ilusiona con pelear adelante en lo que será su cuarta presentación en la competitiva categoría.
Camilo llegó al TC Pista casi sin esperarlo, porque sus objetivos estaban centrados en pelear el título en el TR Júnior y la Fórmula Renault.
El ofrecimiento que le hicieron Diego y Juan C. Aventín para sumarse a la segunda de las categorías en importancia que tiene el TC le hicieron cambiar los planes, asumiendo un gran desafío, a los que está acostumbrado como cuando se consagró en la Fórmula Masters Juniors en Europa o ganó el Concurso BMW.
Llegó la hora de la verdad, la prueba más esperada para Camilo, quien enseguida se ganó un lugar en el TC Pista, donde está undécimo en el certamen y por ahora cumpliendo su objetivo de entrar a la Copa de Plata.
-¿Cómo llegás a esta prueba en la que serás local?
-Con muchas expectativas. Es el primero de los circuitos que utiliza la categoría donde tengo la ventaja de conocerlo. Salvo algunos pilotos del TC que estuvieron en la inauguración del año anterior con el TC 2000, es nuevo para todos. Eso no garantiza nada, menos para el gran nivel que tiene nuestra categoría. Pero tengo que aprovechar bien lo del primer día, tanto en los ensayos como en la clasificación.
-¿Te imaginás peleando adelante?
-No me gusta hablar de resultados, pero tanto el equipo como yo tenemos en claro que estamos frente a una gran oportunidad para estar entre los más rápidos.
-¿Te sorprendió la categoría?
-Para nada. Sabía del nivel de sus pilotos, del poderío de los equipos. Tengo que agradecerle mucho a Diego y Juan Cruz Aventín porque me sumaron a una gran escudería, que me entrega un auto bárbaro. En el debut clasifiqué cuarto y en la serie venía segundo cuando me equivoqué, sino estaba para pelear un lugar en el podio. En la segunda, me costó tomarle la mano al circuito de Balcarce. Mientras, en el "Gálvez", el sexto puesto nos dejó muy conformes, por lo que si mantenemos el rendimiento estamos para pelear. Sería lindo darle una alegría a la gente de la región.
-¿Pesa la responsabilidad?
-Es una prueba diferente, porque habrá mucha gente conocida y la mayoría de los auspiciantes, los que hacen posible que yo pueda estar en una categoría tan importante. Cuando te subís al auto te olvidás de todo. No se imaginan lo que es andar en el pelotón...
-¿La verdad, no te ves festejando?
-Sería bárbaro, pero no solo por mí sino por todos los que nos apoyan en este proyecto. Sumar mucho, estar en el podio o ganar, estaría muy bueno para el certamen. Si puedo llegar al triunfo lo voy a hacer, porque a mi por ahora no me interesa el tema del lastre. Una victoria en Centenario resultaría inolvidable. Igual, espero volver muchas veces a este circuito, pero con el TC grande.