Nada le sale bien a este San Lorenzo, versión 2010. Comenzó el Clausura como candidato al título, pero la cruda realidad lo entierra en la parte baja de la tabla.
Ayer no pudo sentar cabeza y cayó ante el utilitario Arsenal por 1-0. Este resultado podría ser el desencadenante para que Diego Simeone en las próximas horas deje de ser el entrenador de San Lorenzo. El Ciclón marcha antepenúltimo, junto a Boca, con apenas 11 unidades, sólo por encima de Central y Atlético Tucumán. Arsenal en cambio, llegó a los 17 puntos y subió hasta el sexto lugar
Sin sorpresa, sin cambio de ritmo y demasiado previsible. Así fue el juego del equipo de Diego Simeone. Arsenal, sólo con orden táctico y una buena dosis de oportunismo, fue más que el Ciclón. A los 9´ Obolo avisó con disparo que Migliore, a puro reflejo, sacó al córner. De todas maneras, el ´1´ nada pudo hacer 7´ después cuando tras un corner desde la izquierda, Obolo peinó el envío en el primer palo para que por el segundo apareciera sin marcas Nicolás Aguirre.
Sin ideas, San Lorenzo vio como se le consumieron los minutos hasta el descanso. A causa de la falta de volumen de juego, sus delanteros deambularon huérfanos y sin chances, y quedaron así presos de la prolijidad defensiva del equipo de Jorge Burruchaga.
A poco de comenzado el complemento, el Cholo mandó a la cancha al ´Pulpito´ González con la intención de hacer un doble enganche con Romagnoli. Pero sólo 10´ después, el DT sacó al Pipi lo que creo mayor desconcierto entre sus hombres.
La urgencia no fue suficiente estímulo para el Ciclón, que mansamente cayó en las redes del metódico Arsenal, que sin hacer gran cosa, se quedó con los tres puntos.