Esta crónica comenzará con una especie de consuelo: más allá del resultado final, fue muy satisfactorio ver a David Nalbandian cara a cara con uno de los mejores tenistas del mundo.
Después de ello, ahora sí hay que decir que ante Rafael Nadal, el cordobés mostró un primer set auspicioso, con pequeñas pinceladas de su excelso repertorio, y que después de ganar ese parcial su físico comenzó a sentir el esfuerzo. Y, obviamente, mostrar cierta debilidad ante el mallorquín es sinónimo de suicidio, más allá de que hoy sea el 4 del planeta.
Nalbandian ofreció momentos de espectáculo, dejó en claro que conoce la fórmula para regresar al grupo de los "grosos" y aunque cayó por 6-7 (8), 6-2 y 6-2 en el Master 1000 de Miami, fue realmente bueno verlo en una de las grandes citas.
Salvo su partido ante Robin Soderling en la aún fresca gesta de Estocolmo, para poner a la Argentina en los cuartos de la Copa Davis, David no enfrentaba a un top ten desde hace casi once meses (perdió con el ruso Nikolay Davydenko en octavos de final de Montecarlo), y ante Nadal lo hizo con lo mejor que hoy tiene su tenis y su físico.
Tras perder el servicio en el tercer game, Nalbandian comenzó una remontada al punto de jugarle de igual a igual al español, un triturador de físicos de rivales aún a costa de erosionar sus propio estado.
Batalla de cruzados y definiciones paralelas, llegadas a la red, toques aterciopelados con pelotas dormidas fueron las variantes del espectáculo que dieron el actual 4 del mundo y el 161, un ranking mentiroso que con lo que dio hoy seguramente Nalbandian irá corrigiendo.
Igualó en el sexto game y la batalla siguió hasta un tie break largo que el argentino definió en su tercer set point, y tras revertir una ventaja de Nadal.
Fue una extensa pelea por el primer punto que se extendió por una hora y 2 minutos.
En el segundo, sin una enorme superioridad, Nadal quebró en el sexto y el octavo.
Fue similar en el tercero y decisivo cuando el mallorquín se quedó con el punto del servicio de Nalbandian en el cuarto juego.
Ninguno de los dos eran los mismos del primer set, pero la inactividad larga del cordobés se hizo sentir, pese a que ambos 6-2 estuvieron lejos de marcar la luz de diferencia entre ambos. El partido finalmente fue para Rafa tras dos horas y 25 minutos.
Nalbandian inclusive tuvo mejor saque, con 8 aces contra 5 de Nadal, una sola doble falta, contra tres del español, una de las cuales lo dejó mal parado en el tie break. Mayor efectividad en el primer servicio.
Ahora Nadal se puso 3-2 en los enfrentamientos con el argentino, quien llegó hasta Miami con el objetivo de "ganar ritmo" y llegar hasta donde se podía.
Lo hizo hasta la tercera ronda pero por su ranking actual tuvo que enfrentarse con Nadal. Otro rival difícilmente lo hubiera parado en esta instancia.
Antes, Nicolás Almagro pasó a octavos al vencer al francés Jeremy Chardy por 6-2, 6-7 (9-11) y 6-3, y el otro que avanzó fue el brasileño Tomaz Bellucci, vencedor de Olivier Rochus ( (6-3y 6-4).