El tremendo golpe sufrido por su frustrada llegada a la Fórmula 1 parece haber quedado atrás. José M. López se muestra intacto ante semejante decepción. Lo demostró al comando de su Honda New Civic en la primera fecha del TC 2000 disputada en el callejero de Punta del Este, donde fue invencible.
Fue un triunfo con su marca registrada, contundente y de punta a punta. Si bien el circuito charrúa no ofrece lugares de sobrepaso, "Pechito" se encargo de hacer diferencias sobre el resto.
Guillermo Ortelli aparecía como el único que podía complicarlo, pero terminó peándose duro contra el paderón después de un polémico toque con Néstor Girolami , quien fue excluído.
Una pista angosta y paredones que no perdonan, son elementos que hasta los más intrépidos y aguerridos tienen presentes en el momento de arriesgar una maniobra. Girolami, con enorme potencial, intentó la heroica en un lugar donde es muy difícil adelantar, mucho más si ese piloto se llama Ortelli. Fue sancionado con bandera negra, quedando fuera de juego.
En el relanzamiento, Leonel Pernía y Emiliano Spataro fueron protagonistas de una situación que terminó perjudicando a ambos.
Estas situaciones le aportaban aun más tranquilidad a López. Luego vino una maniobra de gran nivel de Matías Rossi, quien aprovechó el espacio dejado por Facundo Ardusso para saltar al segundo puesto.
Al mismo tiempo, Mariano Werner superó a Ardusso y se fue en busca de Rossi, protagonizando una entretenida lucha.
En apenas 14 vueltas la figura del Ford Focus de Norberto Fontana ya se hacía notar entre los diez mejores, despues de largar desde el puesto 21.
Salvo algunos golpes, sin consecuencias para los pilotos, la prueba en tierra uruguaya no ofreció grandes alternativas.
La falta de lugares de adelantamiento y los extremos cuidados que debieron tener los participantes impidió ver un buen espectáculo.