El técnico de Independiente Américo Gallego entendió que la victoria ante Chacarita significó haber ganado "un partido de nueve puntos", aunque les quedó "un dolor muy grande" por la fractura de tibia y peroné que sufrió el mediocampista Walter Busse.
"A pesar de que se logró un partido de nueve puntos para nosotros, sentimos un dolor muy grande en el primer tiempo, llegamos todos muertos al vestuario, tuve que darle mucho ánimo a los jugadores y les dije que juguemos por él", precisó Gallego en alusión al impacto que les generó la grave lesión del volante salteño.
Por eso el vestuario de Independiente, cuando el triunfo ya era cosa juzgada, repartió dos sensaciones, una de satisfacción por la consolidación en la cima del Clausura y la otra de tristeza por el problema del compañero que en las próximas horas será intervenido quirúrgicamente.
"Ya son varios los jugadores que se me lesionan así, todos chicos de veintitrés o veinticuatro años, y si bien salimos golpeados al segundo tiempo les dije que este partido se ganaba con hombres, tenían que recapacitar", continuó Gallego en su contacto con los periodistas.
El líder del Clausura ya había tenido dos bajas importantes: el defensor Carlos Matheu y el delantero Martín Gómez, quienes se recuperan de lesiones serias de rodilla.
"Chacarita fue muy guapo y por el manejo que tuvo de la pelota esta vez no mereció perder. Independiente ganó un partido clave", destacó el "Tolo" Gallego.