Tigre se llevó tres puntos de Parque Patricios al vencer por 3-2 a Huracán al que lo arrió a su juego de estricta defensa y salida en contraataque. Todos los goles llegaron a través de centros y tres de ellos fueron convertidos de cabeza, lo cual da una imagen de cómo se desarrolló el partido, con defensas cerradas en torno a las áreas.
Allí fue más efectivo Tigre pese a que fue Huracán el que insistió más con la circulación de pelota. En una de las primeras que Tigre tuvo de contra convirtió con carambola incluida: centro de Carlos Luna, Lázzaro no llegó a cabecear, rechazó el arquero Gastón Monzón con los puños y Paolo Goltz se llevó la pelota por delante, y se metió en su arco. Patricio Toranzo lanzó el centro, otra vez la cabeza de Eduardo Domínguez, al ángulo derecho de Daniel Islas, llevó alivio a Huracán.
El local trató de buscar por abajo pero Franzoia y Laurito no encontraron la fórmula para penetrar en la zaga rival y en una rápida réplica Tigre marcó el 2-1 a través de Luna.
La visita fue se lució un poco más en el segundo tiempo con algunas llegadas, pero sin embargo fue Huracán el que a los 9 volvió a empatar con un cabezazo de Esmerado.
De llegar al área por abajo ni hablar, por eso era lógico que 3-2 de Tigre llegara de cabeza, esta vez de parte de Claudio Pérez.