Lo del Turismo Neuquino fue un papelón del que le costará recuperarse. La Clase 1 juntó diez pilotos, mientras que la 3 participó como invitado y la 2 brilló por su ausencia.
Desde hace tiempo que los dirigentes del TCNeuquino venían trabajando con la Federación Neuquina de Automovilismo para que las categorías teloneras tuvieran una cantidad de participantes que justificara su presencia en pista.
En principio, se decidió unificar en pista a las clases 2 y 3, con clasificaciones por separado. Parece que no gustó la decisión. De los ex KIA hubo 6, que por respeto a los pilotos se los dejó participar como invitados, ganando Néstor Probicito. De la división intermedia, no apareció ninguno.
Un tema no menor a resolver, porque no tiene sentido que el TCNeuquino tenga estos complementos, si bien tampoco le sobra cantidad, pero al menos hacen el esfuerzo.
La Clase 1 tocó fondo en el pasado certamen y resurgió, por lo que seguramente volverá a contar con su caudal de participantes, pero ya no se puede esperar nada más de las otras dos divisiones, que hace rato prometen superar los quince, pero a la hora de la verdad siempre les faltan unos cuantos.