Federico Carabetta volvió con todo, ganando la clasificación, la serie más rápida y la final de la Monomarca Gol, que ayer tuvo un espectacular estreno de certamen en el autódromo roquense.
Fueron 29 los pilotos que encararon la primera prueba del décimo certamen en la historia de la ascendente categoría, que brindó un entretenido espectáculo donde abundaron los sobrepasos, roces y las infaltables polémicas por maniobras en pista.
A "Fede" Carabetta, con un auto del Patagonia Diseños Especiales que lidera Javier Moreiro, sólo se le complicó el triunfo en un par de vueltas, cuando Matías Steimbach, quien ganó la segunda serie, lo superó a la salida de la recta más larga y se fue adelante.
Pero lo de Steimbach adelante duró un suspiro. Su auto acusó un problema en el motor y empezó a perder rendimiento, pero ya Carabetta había recuperado la punta.
No la dejó hasta el final, pero tampoco pudo levantar porque ni Juan M. López ni un inspirado Leonardo Camelli le dieron respiro, estando siempre a la expectativa.
Camelli se adelantó en la largada y recibió cinco segundos de penalización, pero igual conservó el tercer lugar. Lo mismo pasó con el ex tricampeón Darío Delvas, cuarto y sin sumar lastre.
Denis Lescano, uno de los debutantes, terminó quinto en impecable trabajo, mientras que Saúl Eidilstein aprovechó el recargo que sufrió el bicampeón Andrés Tomini, por maniobra peligrosa en perjuicio de Julián Crespo, para quedar sexto.
Los citados Crespo y Tomini, muy enojados; Juan Kreitz, quien largó 29, y Omar Miguel, completaron los diez mejores en una prueba donde también los que se movieron más atrás dieron espectáculo, con muchos sobrepasos y maniobras al límite.
Los hermanos Franco y Giuliano Scaiola, Facundo Aguirre y Mariano Semenov, todos debutan-tes, se movieron en ese pelotón y aprobaron el examen.