CENTENARIO.- Como en el torneo pasado, Cruz del Sur volvió a darle un fuerte mazazo a Independiente a domicilio, ya que lo venció en esta ciudad por 1-0, se subió a lo más alto de la tabla (junto a Deportivo Madryn) y lo dejó a un punto del último lugar.

Hace algunos meses fue Iván Brun el encargado de amargar al 11 neuquino y esta vez le tocó a Mauro Aguilar ser su verdugo.

El partido fue parejo y mas luchado que jugado. La primera chance de peligro la tuvo el local a los 30 segundos con un disparo de Monsalve que le quemó las manos a Brun. La visita contestó con el intratable Rodrigo Zambrano, que tiró un centro para el defectuoso cabezazo de Gasperoni, que unos minutos después volvió a desperdiciar otra chance.

El partido entró rápido en un pozo, los equipos se prestaron el balón, el calor era sofocante y sobraron las imprecisiones. Manchafico intentó anotarse otra vez en el marcador con un remate de tiro libre, pero Brun extinguió el peligro.

Desde ahí hasta los 30, cuando casi convierte Nicolás Finessi, pasó poco y nada. Cruz del Sur contestó con con una pared Gasperoni-Zambrano que no fue gol de Ramírez de milagro y ya en tiempo suplementario el Galgo cabeceó un centro que salvaron entre Peralta y Salinas.

La apertura del marcador cayó a los 4 del complemento, con una jugada preparada de corner que terminó con un remate goleador fuerte y esquinado de Aguilar.

Roger Morales probó con la vuelta a las canchas de Adrián Kees, y el veloz delantero tuvo una chance inmediata que Brun supo controlar. Del otro lado, el vértigo que impuso Zambano era un dolor de cabeza para todo el fondo Rojo, que nuevamente mostró desajustes y dudas.

Independiente lo pudo empatar a los 33, cuando Henry Sáez recibió un pase de Kees y remató fuerte, pero la pelota se encaprichó y pegó en el travesaño. Cuatro minutos después el Goldo pateó un tiro libre y run literalmente sacó la cara por su equipo, algo que volvió a hacer a los 44, cuando le ahogó el grito a Quiroga.