"El trato que recibo de los argentinos es algo inexplicable. No entiendo por qué me quieren tanto. Pero Gracias", dijo el ganador del Dakar, Carlos Sainz, quien vino por una revancha a tierras sudamericanas y la consiguió.
El año pasado lideró durante gran parte de la prueba, pero abandonó y desde ese momento tenía el desquite entre ceja y ceja.
Sainz, dueño del primer Dakar, recibió el cariño del público, que lo conoce del Mundial de rally (ganó tres veces en Córdoba).
Los más de 30 grados de temperatura no fueron un impedimento para que miles de fanáticos se acercaran desde temprano a las inmediaciones del predio porteño para ver a los competidores da uno de ellos como si todos fuesen ganadores.
Otro de los que tuvo un gran reconocimiento fue Francisco "Chaleco" López, ganador de dos parciales y tercero en la general. Es ídolo en Chile y fue ovacionado en la capital argentina.
Al margen de que la competencia siga en Sudamérica el año que viene, la edición que se fue quedó marcada a fuego y otro de los datos es que por primera vez en los 32 años del se transmitió una hora en vivo todos los días, algo que nunca antes había pasado, en un contexto de 1.100 horas de televisión en 190 países.