Mucha expectativa generaba la vuelta de Cipolletti al ruedo. Es que lo hacía después de clasificar a las semifinales de la temporada y haber incorporado de Gerardo Solana y Daniel Carou. Pero esas sensaciones se diluyeron porque el Albinegro jugó realmente mal y rescató un agónico empate 1-1, ante Huracán de Tres Arroyos.
Cipolletti tuvo una noche para el olvido futbolísticamente, generó escasísimas situaciones de peligro y sólo en el final, ya perdiendo, fue superior a un rival ordenado.
A pesar de ello tuvo mucha entrega y por ello la Visera explotó cuando apenas faltaba dos minutos, y otra vez apareció Oscar Padua para empujar al gol una de las pocas que le quedaron en todo el partido.
Los primeros 45 minutos fueron malos, plagados de pelotazos e imprecisiones.
El Globo tuvo las situaciones más claras y Cipolletti sólo contó con una, a los 36 y después de una buena jugada de Jorge Cid que el mismo Máquina casi termina en gol pero Matinella le ahogó el grito en el primer palo.
Los de Zwenger presionaron mucho en el medio campo y obligaron a local a terminar todas sus jugadas con pelotazos. A los 19 Sebastián Tosetto desbordó por derecha y lanzó un centro que Pérez Guedes no mandó a la red de milagro.
Después el Loco Padua remató desde lejos, la pelota se desvió en un defensor y se fue cerca.
En el segundo la cosa no mejoraba y encima Maxi Gómez clavó el 1-0 para el visitante entrando por derecha. Entraron Carou y Solanas, le dieron un poco más de fútbol, pero la desesperación del equipo le quitó claridad.
Recién en tiempo de descuento llegó el desahogo con el gol del siempre vigente Padua.