El atentado contra el equipo de Togo en la Copa de África de fútbol despertó la preocupación en Sudáfrica, que depositó muchas esperanzas en la organización dentro de cinco meses del primer Mundial en el continente.
Desde distintos puntos del mundo establecen un vínculo entre el atentado en Angola y el torneo. Esto fue recibido con inquietud y molestia en Sudáfrica.
"¿Si Angola no puede proteger a los jugadores de los terroristas, podrá Sudáfrica proteger a las mayores estrellas del mundo?", citan medios sudafricanos al "Daily Mail" británico.
"Comentaristas ignorantes", responde el "Sunday Argus".
El gobierno sudafricano rechazó vehementemente toda relación entre la situación en Angola y el Mundial de Sudáfrica. También el comité organizador del Mundial señaló que "los ataques terroristas pueden suceder en cualquier parte del mundo. África no es un país, sino un continente de 53 estados", advirtió el jefe de comunicación del Mundial, Rich Mkhondo.