Ese minuto fatal, cuando su Torino se descontroló sobre la mancha de aceite, no puede cambiar todo lo que hizo José M. López, convirtiéndose en el mejor piloto que tiene Argentina en la actualidad y que se merece su lugar en la Fórmula 1.
Estuvo a siete vueltas nada más de entrar en la historia al conseguir tres títulos seguidos en categorías diferentes. Perdió uno importante como el del TC, en definitiva no será el primer argentino en lograr esa hazaña.
Nada desmerece la campaña de "Pechito" López, por más que se quedó masticando bronca porque no logró la triple corona. El cordobés estuvo por encima de todos, si bien no pudo evitar el despiste en una pista sucia cuando todos ya lo veían campeón.
Ganar es bárbaro, pero no lo único. Lo tiene claro "Pechito", también los que perdieron con un piloto fabuloso que tuvo la particularidad de mostrar su talento cuando otros en su situación hubieran bajado los brazos, después de estar a un paso de la Fórmula 1 y tener que pegar la vuelta por falta de recursos. Volvió, pagó el derecho de piso, se impuso en todo lo que participó y demostró que es un grande de verdad.
En un 2009 complicado por la crisis económica, el despliegue de talento y contundencia de López fue lo mejor que le pasó al automovilismo argentino. Fue campeón en el TC 2000 y TRV6, se le escapó por nada en el TC.
Primero "Pechito", después el resto. Talentoso, veloz, súper profesional. López jerarquizó al automovilismo argentino.
Hacia tiempo que no se veía a un piloto con semejante protagonismo, que se ganó un lugar en la Fórmula 1.
El otro que se destacó fue Emanuel Moriatis, quien tuvo un cierre de temporada fabuloso y en la última prueba le arrebató el título de TC a López, privándolo de la triple corona.
A los 29 años, el "Mago" le devolvió la sonrisa a Ford y se quedó con toda la gloria de la categoría más popular del automovilismo argentino.
Igual, no le alcanzó para desbancar del sitial de honor a "Pechito", el mejor de todos en la pista y en las estadísticas, que se merece el lugar por el que está luchando en la Fórmula 1.
Las categorías parecieron no sentir la crisis. Tanto el TC como el TC 2000, el Top Race y el Turismo Nacional, por citar a las más fuertes, cumplieron con todo lo programado, si bien tuvieron que superar muchos obstáculos.