La clasificación para el Mundial de Italia y el quinto puesto en la Liga Mundial a nivel de mayores, y el primer lugar en el ranking de la FiVB en juveniles y menores, hablan a las claras de que este 2009 que está por irse tuvo, al menos en el voley, una gran protagonista: la selección nacional.
Como pocas veces, mayores, juveniles y menores anduvieron de la mano en cuanto a actuaciones, resultados y proyección, debido, tal vez, a la concordancia de ideas y propuesta de entrenadores, que hablan en un mismo idioma.
El quinto puesto en la Liga Mundial de mayores, fue la conjunción de un grupo de jóvenes, como Nicolás Uriarte, Rodrigo Quiroga y Facundo Conte, con los experimentados Pablo Meana, Alejandro Spajic y Guillermo García. El primer año de Javier Weber al frente del seleccionado dio resultados inesperados, pero bienvenidos.
No menos importante fueron los terceros puestos conseguidos en los Mundiales de juveniles y menores de India e Italia, respectivamente, algo que catapultó a la Argentina a ocupar por primera vez en su historia el primer lugar en un ranking FiVB.
Por una vez, el presente y el futuro van de la mano, con resultados y actuaciones.