El año se esfumó con la convicción de que las hermanas Serena y Venus Williams juegan y ganan cuando lo deciden. Por el contrario, Dinara Safina, uno del mundo buena parte del año, no pudo alzarse con un Grand Slam.
Serena terminó como campeona del mundo, sólo superada por la reaparecida Kim Clijsters -escribió la historia tierna del año al volver con su hija tras dos años-.
En 2010 también regresará Justine Henin y entre las dos intentarán hacer frente al poderío Williams.