Julio César Falcioni afirmó ayer que "fuimos el mejor equipo, sin ninguna duda, por eso somos campeones. Fuimos el conjunto más compacto, el que ganó en todas las canchas. Es difícil ser campeón y este grupo lo consiguió".
Faltaban dos minutos para el final y a Falcioni se lo notaba con la emoción en el rostro y los ojos vidriosos por lágrimas que intentaba aguantar. Hasta que Diego Abal pitó por última vez y el técnico gritó: "campeón" y empezó a caminar sin rumbo revoleando su saco y aferrándose al abrazo del dirigido que se le cruzara. "Hemos gritado, hemos llorado y ya hablé con mi esposa a quien le dedico el título al igual que a mis hijas", señaló el DT.
Luego enumeró los sentires del técnico campeón: "No se si este título es un sueño cumplido. Creo que es la cristalización de un trabajo serio. Después de mucho trabajar, de mucho remar, es importante para mi. Además es un orgullo haberlo compartido con este grupo de jugadores", concluyó.