Está más que comprobado que Lionel Messi es un fuera de serie, que es de esos jugadores llamados a marcar una época. Claro que La Pulga sabe que sus jugadas, goles y lujos sólo se transformarán en épica si las maravillas que dibuja con la camiseta del Barcelona las reproduce con la casaca del seleccionado.

Messi es de esos futbolistas elocuentes sólo cuando tienen el balón al pie. Habla más con el cuerpo en movimiento dirigido hacia el arco que con sus labios. Pero ayer fue distinto, porque en la ceremonia donde los directivos de la prestigiosa revista France Football le otorgaron el Balón de Oro ofreció íntimos pensamiento.

El crack rosarino de 22 años se transformó en el primer criollo en ganar el premio, ya que Alfredo Di Stéfano, en 1957 y 1959, y Omar Sívori, en 1961, lo obtuvieron tras adoptar las nacionalidades española e italiana. "Me siento tan argentino como de Barcelona y me gustaría que en mi país se alegren por este premio", señaló Messi, en un mensaje encriptado que dice mucho.

La Pulga sabe que el pueblo futbolero del país sólo ha visto sus hazañas cuando juega con el Barça, que no disfrutó de ellas en ningún equipo argentino y que con el seleccionado mostró escasas pinceladas. Messi está en deuda por aquí y eso se nota en el sentir popular. Ayer decidió mandar un mensaje directo: "Argentina tiene grandísimos jugadores, tanto en Europa como en el torneo local. Sabemos que hay cosas por mejorar, pero tenemos jugadores para ganar el Mundial", dijo.

No es de extrañar que lo único que desvele a Messi sea el Mundial de Sudáfrica, primero porque siempre soñó "con jugar con la camiseta argentina" y segundo porque sería la llave para abrir finalmente el corazón del hincha criollo.

"Sólo me queda ganar el Mundial. Sería una gran chance para completar una carrera que me está dando muchas satisfacciones", aclaró después de reconocer que Argentina es "favorita" en su grupo y que Diego Maradona "es una persona muy especial, que siempre me apoyó en todo y lo sigue haciendo constantemente".

El año terminaría bárbaro para él si gana el Mundial de Clubes de Abu Dhabi (del 9 al 19) y si obtiene luego el premio al mejor jugador FIFA de 2009, galardón para el cual es el máximo candidato.

"Antes de pensar en Estudiantes, ambos tenemos que pensar en el partido previo a la final. Pero va a ser muy emocionante", auguró.