CENTENARIO.- Independiente fue un vendaval de goles y contundencia, goleó 5-0 a Huracán y la semana que viene viajará a Comodoro Rivadavia sabiendo que está a un paso de quedar entre los 10 mejores del Apertura, en el Argentino B.
En siete días se volverán a ver las caras en la ciudad chubutense, para definir la serie y el resultado de ayer habla por sí solo de lo que consiguió el Rojo.
El encuentro fue parejo sólo en los primeros minutos, después el local hizo la diferencia. Con el tándem Ancatén-Kees por izquierda, Fernández por derecha, la dupla Monsalvez-Lizaso en el medio y Maripil en los metros finales, comenzó a marcar la diferencia.
Así llegó el gol a los 24. Fernández abrió con Ancatén que se cambió de lateral y tiró un centro bárbaro para que Lizaso entrara cómodo para cabecearla a un punto inalcanzable para el arquero.
La primera llegada seria de Huracán fue a los 35 por un pelotazo de Romano y un mal rechazo que terminó cerrando Salinas. La visita aburrió con pelotazos frontales y sin ideas.
El cierre del primer tiempo lo tuvo a Independiente como único protagonista, que se perdió no menos de tres ocasiones claras.
En el segundo, siguió el dominio del once neuquino y los chubutenses no podían pararlo.
A los 9, Ancatén encaró por derecha y Kees intervino con un buscapié que aprovechó Maripil, para pegarle fuerte al ángulo.
El 2-0 era "negocio", pero continuó la ambición de Independiente. Superados los 20 comenzó la pesadilla para Huracán, porque el árbitro Antillanca -a instancias del línea Lago- cobró un penal sobre Kees, que Fernández convirtió en el 3-0.
Tres minutos después apareció otra vez Maripil, luego de una buena combinación entre Kees y Fernández.
Y el elenco de Omar Dehais tuvo más oportunidades, por eso el quinto se veía venir. Kees logró lo que se le negaba desde hace un tiempo y de media vuelta la clavó en un ángulo. Golazo.
El local se relajó y hubo alguna reacción del "Globo", pero el daño ya estaba hecho. Una goleada impensada por lo entregado hasta aquí por ambos equipos.