Es probable que Diego Maradona esté defraudando a muchos con su filosofía futbolística, pero en su paso por Madrid al menos no desilusionó en un aspecto: fue el centro indudable de atención antes, durante y después del amistoso que España ganó 2-1. "No estoy para estupideces acá", lanzó tras el partido cuando un periodista le recordó el ya histórico "que la chupen", quizás su toma de posición más clara desde que es DT albiceleste.
Horas después de abandonar España para presentarse ante la FIFA, recibió un golpe: se le prohibió "ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol" durante dos meses (más una multa de 16.600 euros), lo que implica que no podrá ni siquiera entrenar a sus futbolistas. Tampoco asistir el 4 de diciembre al sorteo del Mundial en Ciudad del Cabo, ni dirigir en el amistoso con Cataluña. (ver aparte)
Todo, tras una nada sencilla noche para Maradona en el estadio Vicente Calderón. Al "¡que la chupen, oé!" que, mordaz, le dedicó la hinchada española, se le sumó un cántico mucho más hiriente al ritmo del clásico "Guantanamera": "Pásame un gramo, Dieguito pásame un gramo...". Maldades de tribuna aparte, Maradona desconcertó con actitudes y declaraciones. Desde afirmar que Leo Messi "jugó maravillosamente bien" y que "de a poco se está haciendo dueño del equipo", hasta declararse "conforme, muy conforme" con su equipo y señalar que el empate era el resultado más justo.
"Maradona ha perdido oído y vista", se dijo contundente desde Televisión Española (TVE), que puso una cámara a seguirlo. Y sacaron conclusiones. "Maradona casi no da indicaciones, y los cambios los deciden sus ayudantes", destacaron.
Maradona insinuó también que la fiesta del centenario de la Federación Española de Fútbol debía terminar inevitablemente con una victoria de España y dijo que Argentina -seis amarillas- jugó al límite, aunque planteó que "la patada de Villa a Heinze sin pelota en cualquier parte del mundo es tarjeta roja".
Vicente del Bosque, DT español, enarcó las cejas las dos veces que se le preguntó por las opiniones de Maradona. Educado, sonrió y se limitó a hablar sobre el juego fuerte argentino: "No ha sido ninguna sorpresa, sabemos lo que es el fútbol argentino".
¿Pero es el fútbol argentino lo que se vio en Madrid? Maradona protagoniza la curiosa paradoja de haberle dado a la pelota un trato exquisito como jugador y situarse en las antípodas como DT.
Es como si en la eterna antinomia Menotti- Bilardo, "D10s" ya hubiese tomado posición. Mientras los argentinos debaten qué son y cómo juegan, los españoles parecen tenerlo claro. "¿Cómo juega España? Pues así: vean ustedes este gol", dijo una presentadora de TVE dando paso a los 23" en que siete jugadores vestidos de rojo desarmaron a Argentina para que Xabi Alonso pusiera el 1-0.