Parecía que iba a ser otra tarde negra para River, que a los dos minutos ya perdía 1-0 ante Atlético Tucumán, pero en el segundo tiempo el equipo millonario cambió la historia y en 10 minutos liquidó un pleito para finalmente imponerse por 3-1 y calmar los ánimos en el Monumental.
Emanuel Gigliotti abrió la cuenta a los dos minutos de juego y le dio felicidad a los 5.000 hinchas tucumanos que se ubicaron en la tribuna Centenario alta.
Atlético fue superior durante el primer período y tal fue así que a los dos minutos se puso en ventaja cuando Gigliotti anticipó su marca en el primer palo y de cabeza marcó la ventaja para el Decano.
Con la obligación de ir en busca de la igualdad, River intentaba, pero recurrentemente chocaba con sus propias imprecisiones y carencias a la hora de elaborar jugadas para inquietar a la defensa tucumana.
En el complemento fue todo de River. Atlético se metió demasiado atrás y le regaló la pelota en el medio. Sin embargo los de Leonardo Astrada seguían careciendo de ideas para acercarse a Ischuk. Recién promediando la segunda parte pudo encontrar la luz y llegó al empate sobre los 24 cuando Martín Galmarini le bajó la pelota en el área hacia atrás a Gallardo, quien de volea cruzó la pelota.
En ese instante se desmoronó la defensa tucumana y River se floreó. A los 29, Buonanotte tomó la pelota sobre la derecha y sacó un violento remate, cruzado y alto, que se transformó en el 2-1.
Y dos minutos más tarde nuevamente Buonanotte, la figura de la cancha, tomó la pelota sobre la derecha y habilitó a Villalva, quien ingresó libre por el medio del área y definió sin problemas. Ahí se acabó el partido. River respiró tranquilo tras un par de semanas difíciles.