Con el debut de Leonardo Astrada en su segunda gestión como entrenador, River intentará esta tarde torcer la oscura historia fresca nada menos en el clásico ante Independiente, que viene encontrando el camino en las últimas fechas.
El partido, que cerrará la desmembrada octava fecha del torneo Apertura, se jugará en el estadio Monumental desde las 16, con el arbitraje de Pablo Lunati.
El Jefe cambia
Astrada inyectó sorpresas en la formación del equipo y si bien prefirió no arriesgar a Ariel Ortega y Diego Barrado, que vienen de recuperarse de sendas lesiones, bajó al banco a Diego Buonanotte.
Prefirió entonces jugar con dos puntas: incluyó a Gustavo Bou y dio una nueva oportunidad a Cristian Fabbiani, que hasta el momento no pagó ni en mínima parte las esperanzas que dirigentes y afición tenían depositadas en él a su llegada al club.
Martín Galmarini volverá como volante por derecha en tanto Cristian Villagra reemplazará a Lucas Orbán como lateral izquierdo. Nicolás Sánchez ocupará el lugar que dejó Gustavo Cabral, expulsado ante San Lorenzo, y el enlace será Marcelo Gallardo.
Con estas modificaciones, el Jefe modificará el esquema que venía utilizando Gorosito, para pasar a un tradicional 4-3-1-2.
River solo ganó un partido en los siete jugados y está a 16 puntos de la promoción. Además, deberá sumar para que el año próximo no esté tan angustiado con los promedios, aunque suene increible.
Como contraste, River sostiene una extensa paternidad sobre Independiente, ya que el equipo de Avellaneda hace 21 partidos que no puede vencer al "millonario". Su último triunfo ocurrió en el Apertura 98 (2-1, en Avellaneda). En el historial general, la diferencia a favor de River es amplia: jugaron 161 partidos, de los cuales el "millo" ganó 68 veces, mientras que el Rojo lo hizo en 47.
Todo sigue igual de bien
En Independiente reina la tranquilidad. Los últimos triunfos del rojo, incluído el clásico ante Racing, fueron revirtiendo un clima de crispación que había en el club.
La serenidad que emerge de su técnico Américo Gallego contrasta con las críticas despiadadas que hizo al plantel en su partido debut meses atrás.
Recuperado el delantero Andrés Silvera, el equipo no sufrirá alternaciones para el clásico en Núñez. Es probable que Independiente, por el estilo de Gallego, se pare para jugarle de contra a River.