Ayer, en el día después de la derrota de Ecuador ante Uruguay, en Quito, los medios han intentado dirigir la opinión hacia lo que aún existe y no lo que se perdió. La victoria ante el Chile de Marcelo Bielsa, es la última posibilidad de llegar al repechaje para Sudáfrica.
La prensa ecuatoriana ha sido categórica al señalar que la "fiesta del fútbol termina en tristeza", tras la inesperada derrota ante los celestes. Se habla de un equipo "impotente", sin variantes ni poderío en ataque. El título "al borde del abismo" refleja el sentimiento colectivo.
Sin embargo, en medio del pesimismo y las acusaciones aleatorias, el sueño mundialista aún no se apagó. El objetivo aún es posible, aunque poco probable. Ecuador nunca venció a Chile a domicilio. Hoy, con un idolatrado Bielsa en la banca, la historia no parece cerca de cambiar.