Gastón Gaudio quería su segundo título del año pero el máximo favorito, pero se topó con Horacio Zeballos, quien lo venció ayer en la final de la Copa Petrobras, por 6-2 y 3-6 y 6-3.
El "Gato" tuvo una gran semana en Buenos Aires y sus palabras finales lo confirmaron. "Me hace muy bien jugar en el Vilas", aseguró.
Igual, no pudo con Zeballos, quien confirmó su chapa de candidato.
Tanto Gaudio como Zeballos se conocen mucho. Entrenan juntos y hasta comparten el entrenador.
El público, que colmó las instalaciones del Vilas, vio una final pareja, en la que Zeballos aprovechó los puntos decisivos en el tercer set.
En el primer set, a Gaudio le costó entrar en juego. Zeballos aprovechó muy bien su servicio y ganó el 91 por ciento de los puntos con su primer saque.
El mejor rendimiento de Zeballos se reflejó en el quinto game cuando quebró el saque de Gaudio.
Un nuevo quiebre en el séptimo juego terminó de afianzar su dominio y ganó el set por 6-2.
Esa superioridad no la pudo sostener en el segundo parcial, ya que Gaudio se metió en el partido y sacó a relucir parte de su repertorio que lo llevaron a estar entre los diez mejores jugadores del mundo.
Gaudio aprovechando un relajamiento de su rival se colocó 2-0 arriba. Pero, Zeballos volvió a meterse en el partido, que se emparejó nuevamente con un final de set muy cerrado, que fue para el "Gato" gracias a un oportuno quiebre en el octavo juego. Fue 6-3.
En el tercer set parecía que el partido estaba para cualquiera de los dos y fue Gaudio el que que asestó el primer golpe al quebrar en el quinto game y adelantarse 3-2.
Paradójicamente fue el último game que ganó el "Gato", quien cayó en un mar de imprecisiones, en el séptimo juego rompió su segunda raqueta en el partido, y se vio superado por la mayor solidez de su rival.
Cometió tres dobles faltas, algo que no le pasó en los otros dos sets, apenas ganó el 17 por ciento de los puntos con su segundo servicio y falló pelotas decisivas.
Zeballos mostró en el final una concentración asombrosa para cumplir su estrategia y ganó cuatro juegos seguidos para coronarse campeón en Buenos Aires.