El planteo táctico de una sola parada en boxes le dio una victoria decisiva al Brawn GP, que se afianza en el Mundial de Fórmula 1. El Gran Premio de Italia quedó para Rubens Barrichello y lo escoltó Jenson Button, el líder del certamen. Lewis Hamilton se golpeó en la la última vuelta, resignando el tercer puesto que heredó Kimi Raikkonen.
La combinación entre portencial técnico y humano, hizo posible un resultado que acerca cada vez más al Brawn GP al título.
Fue la estrategia correcta de una sola detención el esquema decisivo que le permitió a Barrichello ganar la décimotercera fecha del Mundial.
Button escoltó a su compañero de equipo, el único con posibilidades de discutirle el título.
Barrichello logró su segundo triunfo del certamen y la tercera en el autódromo de Monza, en una prueba sin grandes atractivos, aunque con un golpe importante en los metros finales.
Hamilton perdió el control de su McLaren-Mercedes Benz en la última vuelta, cuando estaba a un paso de asegurarse el tercer lugar.
Resurgió con todo el equipo BrawnGP, al mismo tiempo que las escuadras rivales se desinflan en sus posibilidades.
Los Red Bull tuvieron una baja importante, con la salida de pista y abandono de Mark Webber, quien está cuarto en el Mundial. Mientras, Sebastian Vettel luchó con un auto indócil alcanzando el octavo lugar y sumando un punto.