Roger Federer ambiciona incrementar su botín de campeonatos de Grand Slam. Rafael Nadal busca despejar las dudas sobre sus rodillas. Andy Murray quiere acabar con la sequía de títulos del tenis británico. Con un perfil más o menos discreto, Juan Martín Del Potro cuenta con las credenciales y el deseo para entreverarse en las instancias decisivas del Abierto de Estados Unidos, el último GS del año que arranca hoy.
Del Potro cumplirá 21 años el 23 de septiembre, es decir 10 días después del domingo pautado para la final en el "Arthur Ashe". No podría obsequiarse mejor regalo que convertirse en el tercer argentino en salir campeón en Nueva York, luego que Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini lo hicieron en 1977 y 1990.
La proyección meteórica de su carrera, en la que aparece quinto en el ránking y haberle exigido cinco sets a Federer en las semifinales de Roland Garros, permiten pensar que este gigante de dos metros puede dar el gran golpe. Del Potro dice que el Open estadounidense es el certamen favorito entre los cuatro grandes. "Es mi sueño. Quiero ganar ese torneo", sostuvo.
Varios factores reman a su favor: la superficie rápida que se presta a su juego, la potencia demoledora de su saque y su destreza para cubrir toda la cancha, pese a su enorme estatura. Es por eso que le han puesto el cartel de jugador capaz de destronar a Federer tras cinco años de reinado en Flushing Meadows.
Pero hay un cuestionamiento que deberá responder a partir de su debut, mañana, contra Juan Mónaco.
El mismo se centra en la capacidad para aguantar el rigor de disputar partidos a cinco sets en la parte final del verano en Estados Unidos, donde la humedad causa estragos. Fue lo que se apreció en el último mes, en el que Del Potro jugó 10 partidos en 13 días.
Reconoció haber terminado exhausto cuando hace dos semanas cayó en tres frente a Murray en Montreal. Ni lerdo ni perezoso, "Delpo" optó por no disputar el MS de Cincinnati para llegar afilado a un torneo en el que el año pasado llegó a cuartos y perdió ante Murray.
"Es fenomenal para su edad y lo único que le falta en su juego es que esté algo mejor físicamente´´, indicó Brad Gilbert, ex entrenador de Murray.
Del Potro lo tiene presente, pero se considera preparado para repetir. "Fueron 15 días al máximo, eso es verdad´´, dijo sobre la antesala al Open. "Fue por eso que me bajé de Cincinnati. Ahora debo estar preparado para encuentros de cinco sets. Y lo estoy´´, avisó.
A Del Potro le ha tocado un sector de la llave repleto de minas. Mónaco es demasiado peligroso para una primera ronda y, si lo supera, el siguiente podría ser Marat Safin, el impredecible ruso que dirá adiós a fin de año.
"Es feo enfrentar a otro argentino y que encima es amigo´´, dijo sobre el debut con su vecino de Tandil. Deberá dejar sentimientos de lado y dar el primer paso para buscar el US Open, el gran objetivo de su carrera. (AP)