Roger Federer avisó ayer que parece haber recuperado el nivel de número uno del tenis mundial, en la previa del Abierto de los Estados Unidos, el último Grand Slam del año, que ganó en los últimos cinco años.

El suizo volvió a mostrar su categoría al vencer el domingo 6-1 y 7-5 al serbio Novak Djokovic para conquistar el título del Masters de Cincinnati.

Con un tenis impecable, se impuso desde el principio a Djokovic, quien no había perdido un set en toda la semana.

Fue su primer título desde el nacimiento de sus mellizas. "Esto es la parte especial, mi primer título como papá´´, dijo Federer y agregó que "me sirve para motivarme un poco más en lo emocional... Ha sido un verano maravilloso´´.

Djokovic reconoció la contundencia de Federer. "Estoy lo más cerca que iba a estar del trofeo de campeón´´, dijo el número cuatro del mundo al apreciar el tazón de cristal que se adjudica al ganador del título.

La vitrina de Federer en Suiza se ha nutrido bastante en los últimos meses. Ganó su primer trofeo del Abierto de Francia y luego un encuentro épico en Wimbledon contra Andy Roddick para establecer la marca de 15 títulos de Grand Slam. Luego se apartó un tiempo de las canchas por el nacimiento de sus mellizas.

Federer llegó a Cincinnati para retomar el ritmo de una buena temporada, luego de una breve ausencia. El partido se inclinó a su favor cuando quebró el saque de Djokovic en el segundo game, que duró 13 minutos y 22 puntos.

Djokovic ofreció más resistencia en el segundo set, pero era una causa perdida y por cuarta vez en la temporada debió conformarse con el subtítulo.