Berlín bajó ayer el telón del XII Mundial de atletismo tras nueve días de pruebas que dejaron al jamaicano Usain Bolt al borde de la leyenda y a la sudafricana Caster Semenya sumida en la duda.
El jamaicano fue la gran estrella del campeonato con tres medallas de oro y dos récords mundiales, una repetición casi exacta de su asombrosa actuación en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde ganó 100, 200 y 4x100 metros siempre con plusmarca.
Semenya se convirtió en el personaje al ganar una medalla de oro en los 800 metros sin saber aún si la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) la considera una mujer.
Casi 2000 atletas de 201 países compitieron por las medallas, pero sólo 34 naciones se llevaron alguna. Tres récords del mundo se registraron también en Berlín.
El "relámpago" rebajó las plusmarcas en 100 y 200 hasta dejarlas en 9,58 y 19,19 segundos. La otra que entró en la historia es la polaca Anita Wlodarczyk, que lanzó el martillo a 77,96 metros.
Al tope del medallero quedó Estados Unidos, con 10 oros.