Ex campeón mundial superpluma, Rodrigo Barrios (61,230), logró el título latino ligero OMB, al batir al nicaragüense Moisés "La Cobrita" Castro (61,230). Fue un unipersonal de la Hiena, en los doce asaltos disputados en el Polideportivo Carlos Cerutti de Córdoba.
Los jurados reconocieron la cómoda victoria del bonaerense por 119-108, 119-112 y 120-110, números que dejaron en evidencia la superioridad de quien subió al ring como amplio favorito.
Para el de Tigre se trató de su triunfo número 48 como profesional (34 antes del límite) y el récord se completa con 4 caídas, 1 empate y 1 pelea sin decisión. El ex monarca careció de dificultades para imponerse al zurdo nicaragüense, quien fue excesivamente conservador y quedó con un palmarés de 27 (13 KO), 12, 4 y 2. Pero a Barrios le faltó capacidad para llevar a su adversario al borde del abismo y finalmente se vio privado de vencerlo por la vía rápida. En el último capítulo la Hiena dio una muestra del fuego que habita en su corazón y trató de forzar la situación para mejorar la nota, pero el centroamericano resistió y terminó de pie, lo que pareció ser su objetivo en la noche cordobesa.
Más allá de su espíritu extrovertido y de su inagotable sentido del humor, el propio Barrios admitió, que sintió "los once meses" que llevaba "sin pelear" y que resultó afectado "por falta de ritmo, de ring, de peleas y por la inactividad".
"Quiero pelear en noviembre otra vez acá en la Argentina. Voy a ser campeón mundial, o voy a seguir intentándolo por lo menos", cerró el verborrágico pugilista en una análisis de lo más sincero.
El tigrense venía de una contienda extremadamente áspera ante el estadounidense Ricardo "Rocky" Juárez, el 6 de septiembre del año último en Houston, y ese resultado sangriento y negativo -nocaut técnico en el undécimo- le puso freno a sus ambiciones de reconquista.
Pero la Hiena está dispuesto a insistir y a luchar contra el paso del tiempo, aun en una división en la que sus manos parecen hacerse sentir menos.