Juan Martín del Potro es un luchador, ya no quedan dudas. Miles de almas presenciaron una final cerrada y angustiante que se definió después de dos horas y media de juego y que quedó en poder del tandilense porque en el tie break del tercer set se mostró frío, decidido y dispuesto a quedarse con la doble corona del ATP 500 de Washington. "Lo felicito por la recuperación y por la forma en que terminó el partido", dijo el siempre correcto Andy Roddick cuando el 3-6, 7-5, y 7-6 (6) en su contra ya era una sentencia.
El juego tuvo las características de una verdadera final entre dos top ten y se definió en el cuarto match point con enorme suspenso, ya que la última derecha del argentino tuvo que ser corroborada por la tecnología.
Juan Martín (6) luchó y dejó el alma en la cancha ante un Roddick (5) que arribó a este partido en gran nivel y mejor físicamente.
El gran interrogante era si Delpo lograría afrontar otro partido a tres sets, sobre todo por los 36 grados de temperatura en la cancha. Con altibajos, el argentino mostró una enorme entrega y recuperación y al llegar al tie break sus saques mutaron en misiles dirigidos (5 de 19 en ese lapso) hacia un Roddick al que volvió a vencer en una final, como aquella de Los Ángeles 08.
Del Potro no subirá en el ranking, pero toma impulso en la gira de cemento, que seguirá esta semana con Montreal y tendrá su máxima expresión en el US Open, su Grand Slam preferido.
"Estoy muy cansado y realmente feliz de haber vencido a uno de los mejores", señaló el Obelisco con la respiración entrecortada y un cheque gigante de 300 mil dólares en las manos. Así, Delpo se transformó en uno de los pocos tenistas que obtuvo dos títulos en Washington al hilo. Es más, nadie lo lograba desde hace una década, cuando Andre Agassi lo consiguió en 1998 y 1999. Los otros argentinos que habían triunfado aquí son Vilas (75, 77 y 79) y Clerc (81 y 83).
Las virtudes de la mejor raqueta del país no se terminan ahí, ya que el torneo americano es el segundo que gana en este año (el anterior fue Auckland) y en su carrera ya acumula seis, con el enorme récord de 6-1 a favor en finales (sólo cayó en Tokio).
"Es increíble haber ganado este título y ante un gran tenista como es Andy, que jugó un gran partido. Fue parejo y apenas pude imponerme", afirmó el argentino de 20 años, que aspira a realizar una gran actuación en el US Open que arranca en tres semanas.
Tras dos horas y medio de juego bajo un intenso calor, el choque se cerró con suspenso, después de que el "ojo de halcón" demostrara que Roddick no tenía razón en protestar el punto y que la pelota había tocado efectivamente la línea, por milímetros.
Así, Del Potro se llevó el tercer título argentino del año (Nalbandian venció en Sydney), después de un partido que muchas veces lo tuvo abajo en el marcador. Firme y sin fisuras arrancó el local, que obtuvo el primer set por 6-3 tras obtener un quiebre. En el segundo parcial, golpeó primero Delpo, le robó el saque y tomó ventaja de 5-3, pero Roddick quebró e igualó en cinco. Igual, el tandilense mantuvo la calma, clavó un 7-5 y en un tercer set para el infarto se quedó con toda la gloria.