Lance Armstrong debió conformarse con haber encontrado al fin el amor de Francia, después de muchos años de fuertes encontronazos. "Esto supone mucho para mí. Hemos tenido una relación complicada, pero amo este país", dijo el texano.
"Fue más humano que antes. Mientras calentaba para la contrarreloj del jueves estaba bromeando con los niños", destacó el director del Tour de France, Christian Prudhomme.
"El año que viene vuelvo y seré más fuerte", prometió el incansable Armstrong, quien con su futuro equipo Radio-Shack, a las órdenes de su mentor Johan Bruyneel, ya anuncia la ofensiva general contra Alberto Contador, ya un ex compañero.