Gracias a Alberto Contador (Astana), la bandera española flameó en la cima del podio instalado en los Campos Elíseos de París por cuarta vez al hilo. El ciclista de 26 años ganó su segundo Tour de Francia, tras la etapa de ayer que se adjudicó el británico Mark Cavendish (Columbia).
A los españoles no hay con qué darle en esta competencia: Oscar Pereiro en 2006, Contador en 2007, Carlos Sastre en 2008 y ahora otra vez Contador afirmaron la supremacía de los ciclistas ibéricos en la carrera más difícil y con mayor reputación del planeta, donde además ya se coronaron 12 veces en la historia.
Lance Armstrong, a sus 37 años, soñó despierto con su octava corona al volver a pedalear en serio tras cuarto años de parate. Pero el madrileño le bajó el pulgar a la hazaña del texano. "Fue un Tour muy difícil, lo sabía antes de venir. Tenía que estar presente físicamente, pero también psicológicamente", afirmó Contador. "No me puedo quejar, para un viejo que viene y se sube al podio con estos chicos no es tan malo", se conformó el americano.
Contador terminó la 96ª edición con 4 minutos y 11 segundos de ventaja sobre su escolta, el luxemburgués Andy Schleck, mientras que Armstrong (Astana) quedó a 5 minutos y 24 segundos de su compañero de formación. La ventaja del ganador sobre su principal perseguidor es la más amplia desde los 4 minutos y 40 segundos que obtuvo Armstrong en el 2005 sobre el italiano Ivan Basso.
Con su éxito, Contador se sitúa como el ciclista español con más victorias en el Tour, por detrás del mítico Miguel Indurain, que reinó reinó a principios de los noventa, encadenando cinco victorias consecutivas (1991-1995). Los medios españoles aseguraron en sus ediciones on line que el reciente ganador es tan venerado en su país como el mismísimo quíntuple campeón, a pesar de haber estado involucrado, en 2006, con el escándalo de doping en torno al doctor Eufemiano Fuentes.
"Eso me da vergüenza", dijo Contador, que el igual que Armstrong tuvo que vencer a la muerte antes de triunfar en el Tour, ya que en el 2004 se sometió a un arriesgada operación por un aneurisma en el cerebro y pasó varios días en coma.
"El Tour sin un caso de doping es una victoria del ciclismo, que está en el buen camino. Estoy dispuesto a cualquier control los 365 días del año", dijo Contador, máximo favorito para 2010. ¿Será tan así? En una carrera con por lo menos un escándalo por drogas cada año, y seis en el 2008, nadie se atreve a afirmarlo hasta no tener el resutado de todos los exámenes.