Mingo sabe que la relación que tiene con sus dirigidos no es la normal entre un técnico y los jugadores. Es que a la mayoría de los integrantes del plantel los vio crecer desde que eran muy chicos e incluso hoy es fuente de consejos de muchos de ellos.
"A mi casa han venido chicos a preguntarme si era bueno irse a otro club para foguearse. Yo les puedo dar una opinión pero siempre les digo que la decisión es de ellos. Al "Goldo" Sáez le dije que si se quedaba iba a tener las mismas posibilidades que Oscar (Padua) y Germán (Alecha), y que tenía que ganarle el puesto a ellos, pero que si decidía jugar una temporada en Argentino B, no lo tome como un retroceso. Si se va a Madryn y hace 20 goles, el torneo que viene lo voy a tener como primera opción. Hugo (Prieto) y Bruno (Weisser) lo hicieron y crecieron muchísimo.
- ¿Creés que podrías tener esta misma relación en otro club?
- Estoy seguro de que será difícil encontrar y dirigir otro grupo así, pero a la vez es otro de los desafío que me planteo para el futuro de mi carrera. Tiene que ver con el conocimiento que nos tenemos mutuamente. Ellos saben que siempre les voy de frente.