Juan Manuel Silva (Mercedes) se adjudicó, maniobra para la polémica con José María López (Mondeo) mediante, la final del Top Race V6, que de disputó en el autódromo paulista de Interlagos (Brasil).
La competencia correspondió la primera fecha de la Etapa de Invierno, el Pato completó el recorrido con un tiempo de 42:39.710 y se quedó con su séptima victoria en la categoría en 50 carreras disputadas.
Ante un impactante marco de público, que los organizadores brasileños calcularon en 60.0000 personas, y bajo un cielo plomizo tras las lloviznas, el TR V6 disputó una carrera atractiva desde lo estético y con momentos interesantes.
El decisivo se dio en la segunda vuelta y marcó el rumbo del resto de la competencia. Pechito López, que había largado segundo detrás de Silva, enemigo íntimo y compañero del equipo Petrobras de TC 2000, intentó pasarlo a la salida de la "S" de Senna, se le metió por adentro y lo superó.
Sin embargo, unos metros más adelante, tras unos roces peligrosos para la continuidad de ambos en carrera, el que entró en trompo y a la postre no pudo seguir fue el cordobés, animador de gran parte del fin de semana hasta la final.
Los fantasmas de Mendoza y Resistencia renacieron, pero luego los pilotos bajaron los decibeles. Pechito sólo dijo que le pregunten a Silva qué fue lo que ocurrió y el chaqueño hizo callar a sus mecánicos cuando al finalizar la competencia cantaron "Pechito donde está".
Ese momento, pese a la precocidad de la carrera, marcó el rumbo y le permitió escaparse a cada vuelta sin un adversario que ponga en peligro su victoria.
Es que Agustín Canapino debía preocuparse más por conservar su lugar que por intentar un sobrepaso.
En cuanto a los invitados, digna fue la tarea de Carlos Cacá Bueno, que finalizó séptimo en su tierra.
Distinta suerte corrió el canadiense Jaques Villeneuve, ya que un roce con Leonel Pernía lo dejó fuera de carrera cuando venía en el lote del 20 para atrás.