Juan Mónaco hizo lo que pudo ante Radek Stepanek , una suerte de rara avis en el circuito tenístico. El checo jugó a las escondidas durante todo el fin de semana, juró que no estaba bien físicamente pero al final terminó siendo el héroe de la jornada.

"Haremos lo mejor que se pueda (ante Croacia) para llegar a la final. Ésto es tan increíble que ni yo me lo creo", tiró el checo después de vencer al tandilense, con la misma cara de póker con la que jugó durante todo el partido.

Stepanek impuso un concierto de toques que paralizó a un Mónaco que sólo tuvo chances en el primer set. El local puso toda la experiencia sobre la rapidísima cancha y se olvidó de la lesión en la rodilla derecha.

De todas formas, sus dos puntos (estuvo en el dobles del sábado) no opacaron la enorme performance de Del Potro en Ostrava.