RÍO COLORADO (ARC).- Buena Parada hizo historia al consagrarse campeón por primera vez de un torneo oficial, el Clausura, y con ello marcó un capítulo imborrable para esta populosa institución que en octubre cumplirá 61 años. Ayer doblegó de manera inobjetable a Independiente, por 4 a 2, durante un partido intenso.

A los Fortineros les salió todo redondo, porque tuvieron una notable eficiencia a la hora de pisar el área rival y solidez en todas sus líneas. La de ayer no fue la mejor versión de los Rojos, con algunos jugadores suspendidos y lesionados, pero lo que mostró Buena Parada fue superior a lo largo del partido, y el triunfo es inobjetable.

Los primeros minutos fueron de sondeos mutuos, para conocer fortalezas y debilidades del rival. Aparecía con más iniciativa la visita, pero en el primer ataque a fondo de los locales, Nicolás Anduela (de gran tarde ) marcó el primero con un soberbio tiro libre.

Independiente intentó la reacción sumando gente al ataque, pero de contra Buena Parada llevaba peligro al arco defendido por Tévez. Por eso no sorprendió que estirara las diferencias a través de Matías Ferrada y Anduelo otra vez, para irse al descanso 3-0.

En la segunda mitad, el Rojo salió a quemar las naves y con ello se expuso abiertamente a la efectividad de los delanteros locales. Con la diferencia en el marcador, Buena Parada intentó hacer control de pelota con la experiencia de Miguel Méndez (hasta que se retiró lesionado) y de Guido Ferri, que se multiplicó en el medio.

Arriba, el jujeño Párraga abría surcos cada vez que ingresaba al área y el Rojo, acostumbrado a ganar estas finales, se dio cuenta pronto que nada podía hacer en esta oportunidad.

Igual, con amor propio descontó por intermedio de Ariel Sandoval y Facundo Torres, pero antes había estirado la cuenta Pablo Albarracín para sellar la historia.

Con el pitazo final, la alegría inundó el campo de juego de Juventud y los corazones Fortineros se unieron en un abrazo interminable, para luego dar la tan ansiada vuelta olímpica.

Justo premio para un grupo de dirigentes, jugadores y cuerpo técnico que se unió en busca de un objetivo tan deseado y anhelado por el pueblo de Buena Parada.

Anoche los festejos se trasladaron al centro de la ciudad, exteriorizando una felicidad contenida durante mucho tiempo.