El seleccionado argentino masculino de voleibol consiguió su primera victoria en la edición 2009 de la Liga Mundial y dos apellidos históricos fueron determinantes en la victoria. Facundo Conte (foto) y Nicolás Uriarte, hijos de Hugo y Jon, hicieron un aporte fundamental y llevaron al equipo de Javier Weber, compañero de batallas de los "papis", al 3-2 sobre Corea del Sur, con parciales de 21-25, 25-21, 19-25, 25-20 y 15-12, en dos horas y cinco minutos de juego.
De esta forma, el sexteto nacional se recuperó de la caída del sábado y viajará algo más tranquilo a Francia, para enfrentar a los galos en las fechas 3 y 4.
Para cerrar el círculo perfecto de las coincidencias, Facundo y Nicolás brillaron en Sowon, a 30 kilómetros de Seúl, donde Argentina logró el bronce en los Juegos Olímpicos. A más de 20 años de aquella conquista, los chicos sueñan con el replay.
El ingreso de Uriarte por Luciano De Cecco, antes del arranque del segundo parcial, fue clave. El hijo de Jon fue más preciso en el armado, generó más opciones de ataque y a partir de ahí llegó la remontada criolla.
Lo de Facundo (terminó con 10 puntos) resultó muy importante en el cuarto, para llevar el partido al tie break. El hijo de Hugo armó una enorme sociedad de bloque con Darío Ocampo y se logró el espectacular 25-16 del parcial.
Con el aporte de los pibes más el buen rendimiento de Alejandro Spajic y Gabriel Arroyo, los máximos anotadores del conjunto nacional, con 11 puntos, Argentina sacó chapa en el grupo B y dio un paso clave para empezar con la resurrección, luego de varios años pobres en cuanto a resultados.
Y si de "apellidos" se trata, Daniel Castellani no pudo festejar, porque su equipo, Polonia, cayó ante Brasil por 3-0, en un partido válido por el grupo D.
Los polacos, quinto en la edición pasada, fueron vapuleados en San Pablo ante los dueños de casa que son campeones mundiales, vienen de ser segundos en la Liga del 2008 y son candidatos de fierro en este torneo que reúne a los 16 mejores seleccionados del mundo.