Huracán consiguió ayer una gran victoria de 1-0 en el clásico barrial ante San Lorenzo, ya que los tres puntos que sumó le permitieron ubicarse como único escolta del nuevo líder del torneo, Vélez, con el que chocará en la última fecha.
En la cancha de Boca, donde San Lorenzo fue local, Paolo Goltz, de cabeza a los 38 minutos del primer tiempo, le dio la ventaja al cabo definitiva a un Huracán que ahora depende de sí mismo para ser campeón.
Pese a que sufrió el acoso inicial de un San Lorenzo que intentó presionar bien arriba con Juan Manuel Torres y Cristian Ledesma como abanderados, con el correr de los minutos Huracán se fue soltando hasta conseguir el primer tanto del partido.
Mucho tuvo que ver la levantada futbolística de Javier Pastore y Matías De Federico, quienes fueron de menor a mayor en esta etapa inicial. Enfrente, San Lorenzo era Santiago Solari y su voluntad, nada más.
De un tiro de esquina llegó la apertura del marcador: a los 38 minutos, De Federico ejecutó un envío que cayó en el corazón del área, donde Goltz apareció sin marca para poner a su equipo en ventaja con un frentazo preciso.
En el complemento, Huracán cedió la pelota y la iniciativa para intentar lastimar de contragolpe, pero el cansancio de Pastore, el aislamiento de De Federico y la poca contribución de Luciano Nieto atentaron contra sus planes. De todas formas, el elenco de Cappa no sufrió demasiados sofocones ante la extrema verticalidad y tibieza de su rival.