CIPOLLETTI (AC).- Se apagó otra ilusión. Por segundo año consecutivo, Cipolletti quedó en las puertas de la gran final por el ascenso a la B Nacional, aunque con la sensación de que esta vez podría haber sido su año porque fue el mejor equipo de la fase regular e igualó el primer puesto del cuadrangular con Patronato, que se llevó el premio mayor por el desempate olímpico.

Las lágrimas de bronca en el final fueron la síntesis de la desazón que produjo la eliminación.

Por su propia irregularidad, "Cipo" llegó a la última fecha del cuadrangular con la necesidad de ganarle a 9 de Julio y que Desamparados derrote a Patronato.

Los de Domingo Perilli, acompañados por unas cinco mil almas, hicieron lo suyo, pero desde San Juan no llegaron las noticias esperadas. Fue victoria del albinegro 2-1 con tantos de Pablo Costi y el interminable Oscar Padua. Sebastián Alí abrió la cuenta cuando promediaba el primero.

Pero Desamparados no pudo con Patronato y el 0-0 del final, clasificó a los entrerrianos a la definición por tener ventaja en los enfrentamientos con Cipolletti (0-0 en La Visera, 1-4 en Paraná).

Así se bajó el telón de un torneo que para el albinegro seguramente será recordado, porque a pesar de no haber conseguido el objetivo de ascender, terminó siendo exitoso ya que ratificó que con un trabajo serio se puede estar en la pelea.

Este plantel no logró ascender, pero en La Visera dejó hasta la última gota de sudor y la gente se lo reconoció.

"Cipo" fue muy superior a su rival, creo situaciones de gol una tras otra, pero fue precisamente 9 de Julio el que se puso arriba. Con paciencia, siguió buscando hasta encontrar el empate con un cabezazo de Costi.

En el arranque del complemento, el "Loco" Padua volvió a dejar su sello en un partido importante con el 2-1. Sólo quedaba esperar buenas noticias desde San Juan, pero nunca llegaron.

Las próximas semanas dirán si este grupo tendrá revancha o se viene un nuevo Cipolletti.