Matías Rossi hizo todo bien. Movió perfecto en la largada y aplicó una estrategia que le permitió ganar de punta a punta. El ex bicampeón dio una clase de manejo a pesar de la exigencia a la que se vio sometido por los escoltas que tuvo, como Franco Coscia, José M. López, Juan M. Silva y Leonel Pernía.

"Esperaba un avance de los Honda. Se intercambiaron en varias oportunidades el segundo lugar, pero la mayoría del tiempo fue López el que estuvo, fue el que más me buscó. Necesitaba una victoria por mí y por el equipo que trabaja mucho para esto", comentó Rossi.

Detrás del imbatible Rossi se ubicaban López, Silva y Pernía, quienes habían avanzado con relativa comodidad al inicio de la prueba y los tres compañeros de escuadra fueron por el liderazgo.

A cuatro vueltas del final de la prueba y después de la maniobra de superación que Silva intenta sin resultado con Rossi, cuando ya había superado a López, los Honda se volvieron a juntar en la pista en una curva hacia la derecha donde no entran dos autos juntos.

López fue por encima del piano, el auto voló y salió despedido hacia afuera, rozando a Silva, perdiendo ambos mucho terreno. Fue el momento culminante de la prueba, porque Rossi se quedó sin contra y por primera vez hizo una luz de diferencia con sus rivales.

La ajustada lucha que se dio en pista entre los integrantes del equipo Petrobras generó que al llegar al parque cerrado los pilotos bajaran de sus autos y se recriminaran entre sí.

Los protagonistas del incidente no hicieron declaraciones, pero si Pernía, quien comentó que "lo nuestro fue tratar de superar a Rossi. Es muy difícil cuando el de adelante va un poco más lento".

Destacada fue la actuación de Guillermo Ortelli, quien con el Chevrolet Vectra, arribó tercero y por primera vez en el año el equipo oficial del "moño" alcanzó el podio, aprovechando un enredo que se armó al final de la prueba en donde Emanuel Moriatis, Martín Basso y "Josito" Di Palma se fueron de pista por una man-cha de aceite en la curva uno.

El paso del TC 2000 por Mendoza dejó a Rossi como nuevo ganador, demostrando que tiene manejo de sobra.