La cosa estaba juzgada desde el sábado por la noche. El Milan, obligado a ganar para seguir con ansias de vuelta olímpica, no pudo ante Udinese en el estadio "Friuli" y cayó 2-1. Vaya paradoja, justamente el clásico rival de la ciudad, le abrió la puerta al Inter de los argentinos para festejar sin jugar, el cuarto Scudetto consecutivo.
"Estoy feliz porque es un momento especial. Nos lo merecemos porque demostramos ser el mejor equipo. El presidente (Massimo Moratti) y los tifosi se merecen este regalo", dijo el capitán y símbolo del Inter, Javier Zanetti, quien hace 14 años que juega en el club. Es el título número 17 del Inter, que suma ya los mismos que el Milan, quien está a siete unidades con dos partidos por jugar.
Luego de una noche sabatina a puro algarabía, el "nerazzurro" también festejó en la cancha. Venció con autoridad en un San Siro colmado a Siena por 3-0, con goles de Esteban Cambiasso, Mario Bolatelli y Zlatan Ibrahimovic.
Los del Inter acusaron el cansancio de una noche larga tras ganar el "Scudetto". Los jugadores, reunidos en el centro de entrenamiento, quisieron acercarse hasta la piazza Duomo, en el centro de Milán, para festejar su consagración junto a la afición interista. "Estaba un poco indeciso", contaba el DT José Mourinho ayer ante del encuentro con Siena. "No quería pasar la noche afuera, festejando. Pero los jugadores insistieron explicando que habíamos trabajado durante diez largos meses para vivir ese momento. Es cierto y al final les di la razón. Nos merecíamos celebrar este título", añadió.
Cucho Cambiasso, a esta altura ya un verdadero prócer del Inter (está en el club desde el 2004) confesó que "tras el gol (el primero a Siena), habría querido abrazar a todos los tifosi. Queríamos obtener la victoria para celebrar así el Scudetto. Nos fuimos a dormir tarde, pero igual dimos el máximo´´, aseguró el volante.
El nuevo título doméstico, aumenta la supremacía del Inter en el "Calcio", pero el presidente Moratti y los tifosi sienten que es el momento de ganar la Liga de Campeones, título que no logra desde los años ´60, cuando al mando del club estaba Angelo Moratti, padre de Massimo.
Para ello, habrá que mantener al portugués José Mourinho al frente del cuerpo técnico y al goleador Zlatan Ibrahimovic, ansioso por éxitos europeos. "El próximo año ganamos todo", dijo Ibrahimovic, dando señales de que su futuro seguirá en Milán y no en Madrid para jugar en el Real.
Mourinho, el único DT extranjero del "Calcio", tiene claro que el equipo "nerazzurro" aún está un peldaño por debajo de los grandes del continente. "No soy bueno vendiendo sueños. Pienso que este año el Inter no estaba para ganar la Champions. Tuvimos mala suerte con el Manchester, pero hay una diferencia de calidad, cantidad e intensidad de juego entre nosotros, el Barcelona, el Chelsea y el Manchester", dijo Mourinho. Para el futuro tiene claro que no puede perder a Ibrahimovic. "No me imagino un Inter sin él. Con él más tres o cuatro que debemos comprar, equilibraremos el equipo", afirmó de cara al futuro.