CIPOLLETTI (AC).- El albinegro dejó pasar el segundo tren. Tenía que ganar en casa para prenderse arriba, pero no tuvo la precisión necesaria para doblegar a un Patronato (2) que fue inteligente, hizo su negocio y casi da el golpe en la Visera. El 0-0 ahora obliga a Cipolletti (1), que perdió a Marcos Carrasco por expulsión, a buscar una victoria el miércoles en San Juan para mantenerse a tiro de 9 de Julio (4) que ayer también terminó 0-0 con Desamparados (2).

Como hacía mucho tiempo, la Visera mostró un marco espectacular, con unas seis mil personas que le dieron clima de final al encuentro por la segunda fecha del cuadrangular.

Cipolletti fue de mayor a menor. Comenzó con mucha movilidad, buena circulación de pelota, incisivo por los costados, aunque con poca presencia en el área.

Hugo Prieto fue el abanderado de un equipo que, como en Rafaela, después de un buen primer tiempo, no tuvo la serenidad para ir en busca del objetivo. Quedó claro que sólo con la entrega, en estas instancias no alcanza.

Los entrerrianos nunca se salieron de su libreto, contaron con una gran actuación de su arquero, una defensa sólida, además de Víctor "Carucha" Múller y Diego Jara arriba que aguantaron todo y le dieron varios dolores de cabeza a la última línea local.

"Cipo" tuvo la primera cuando César Medina apareció como una tromba por derecha, enganchó y de zurda la tiró por arriba. Un ratito después Prieto mandó un centro, que hizo una extraña parábola y Sebastián Bértoli sacó con una mano a puro reflejo cuando se le metía en el primer palo.

Sobre los 25 se salvó el albinegro. Diego Jara ganó arriba, la pelota le quedó para la zurda y reventó el travesaño. Le quedó el rebote y fusiló a Raúl Ruiz, que como toda la tarde, respondió en gran forma.

Enseguida Cristian Martínez estuvo a punto de hacer un golazo desde su propio campo, pero el "1" de Patronato sacó por arriba, y sobre el final un cabezazo de Carrasco, luego de un centro de Porra, se fue al lado del palo.

El segundo arrancó con dos jugadas calcadas: derechazo de Prieto y atajada de Bértoli.

A partir de ahí "Cipo" ya no fue el mismo, cayó presa de su propia desesperación y ya no encontró claridad. Porra se lesionó y cuando se esperaba un cambio bien ofensivo, "Mingo" se decidió por el juvenil Nahuel González como volante por izquierda.

Luego entró Padua (le anularon un gol -ver aparte-) por Weisser y Figueroa por Larenas, y aunque tuvo voluntad le faltó claridad y encima Ruiz tuvo que intervenir varias veces para evitar la derrota.