Como pasó en Roca, Juan Kreitz apareció en el momento preciso se quedó con la victoria en la Monomarca Gol, que ayer cumplió la segunda fecha en Viedma.
Kreitz fue el más rápido en la clasificación, pero en la serie tuvo un toque en el cierre y bajó al quinto lugar, aunque igual era uno de los candidatos a la victoria.
Precisamente, la serie fue ganada por el campeón Andrés Tomini, escoltado por Julián Crespo, Saúl Eidilstein, Darío Delvas, el citado Kreitz y José L. Falleti.
En la final, Crespo largó bárbaro y como lo hizo en la serie, a pesar de estar con un motor que le prestaron, llegó enseguida a la punta. Tomini no movió bien y tuvo que arreglárselas para aguantar a Eidilstein, Delvas, Kreitz y cía.
En el décimo giro Kreitz empezó a arrimarse a la punta. Primero dio cuenta de Delvas y después fue en busca de Crespo, quien se quedó con la caja de velocidades de su "Golcito" trabada en cuarta. Mientras, por la rotura de un semieje una vuelta antes abandonaba Tomini.
Kreitz cuando llegó adelante no tuvo más complicaciones y se fue derecho a su segunda victoria consecutiva, mientras que Eidilstein ascendió al segundo lugar y Crespo, con mucha bronca por su mala suerte, se tuvo que conformar con el tercer lugar.
Pasó la segunda de la Monomarca Gol, apenas con 11 pilotos en pista. Una de las convocatorias más pobres de una categoría que en los próximos días tendrá que empezar a definir su futuro. Sin los dirigentes que la llevaron a ser una de las mejores en la Patagonia, los que toman la posta tendrán el desafío de encontrar la forma para recuperar a los que están afuera.