Las cuatro victorias del ciclo de Caruso Lombardi en Racing había sido por 1-0. Pero ayer la ´Academia´, a quien el fantasma del descenso ya no lo asusta, tuvo su domingo deseado.
Con una goleada por 4-1 sobre Arsenal, redondeó su mejor partido en lo que va del Clausura y a ello le sumó la aparición de Rubén Ramírez, el delantero de área que tanto se hizo desear.
Racing tuvo un PT de ensueño si se lo compara con lo que venía haciendo, y a los 2 minutos Ramírez lo puso en ventaja, al recibir un centro de Zuculini.
El once de Caruso no sólo halló una rápida ventaja sino que Ramírez comenzó a tener gravitación en el juego, dominando el área, a tal punto que en el primer tiempo tuvo otras tres ocasiones para marcar, y fue el asistidor de Claudio Yacob en el segundo tanto a los 35. La conquista marcó otra vez el desequilibrio, cuando Darío Espínola la metió en el ángulo superior derecho de Migliore.
Antes del descanso, Matías Martínez cabeceó un córner, que se filtró entre Campestrini y Yacuzzi, quien empujó la pelota por detrás de la línea de gol.
Racing le cedió terreno en el ST a Arsenal, que dio muestras del porqué no gana desde la 4ª fecha.
Tuvo dos claras, una de Carrera pero su toque al medio lo sacó Martínez y luego un cabezazo que lució a Migliore. Racing tuvo varias para ampliar, dos con tiros libre de Sosa, una de Lucero que se fue cerca, hasta Castromán metió el cuarto tras una arremetida por izquierda de Caballero.
Fiesta en Avellaneda, festejos de color celeste y blanco porque al triunfo Racing, al fin le puso fútbol ante un horizonte algo más diáfano.