En el vestuario albinegro no mucho lugar para las excusas. Todos coincidieron en que el equipo jugó mal y Rivadavia se llevó merecidamente el triunfo.
"Jugamos mal, el rival nos superó en todas las líneas, no estuvimos concentrados y quedó en evidencia que cuando nos desviamos del camino, somos un equipo vulnerable", reconoció el técnico Domingo Perilli.
El DT agregó que "todos estamos ilusionados pero todavía no ganamos nada. No hay que contar los pollos antes de que nazcan. Tenemos que estar tranquilos porque todavía falta mucho camino por recorrer".