Terminó el periplo del Este para la F 1 y Jenson Button se quedó con tres de las cuatro pruebas. Toyota no pudo sostenerse arriba como en clasificación y apenas fue al podio con el italiano Jarno Trulli. El sólido germano Sebastián Vettel quedó segundo.

Button se afirmó en la cima del Mundial y suma 31 puntos, después de recuperar el dominio del equipo Brawn GP que le robó el Red Bull de Vettel bajo la lluvia en China, en la prueba que se disputó el pasado domingo.

Sin agua, en piso seco y con calor, la prueba careció de la tensión de las anteriores. Toyota no mantuvo la ventaja con la que partía luego del doblete de la clasificación. El Brawn GP de Button demostró ser de nuevo el mejor auto.

Lewis Hamilton logró con su McLaren-Mercedes Benz el cuarto lugar, demostrando la mejora de las "flechas de plata". También se recuperó Ferrari, que sitúo al finlandés Kimi Raikkonen en la sexta posición, lo que permite a la escudería italiana lograr los primeros puntos. El español Fernando Alonso logró con su Renault la octava posición.

La emoción de la salida que la lluvia y el coche de seguridad privaron en China, se recuperó ayer en el desierto de Bahrein. El más favorecido fue el germano Timo Glock, quien superó a Trulli y se puso al frente, y Button, tercero detrás de los Toyota.

Los Ferrari de Raikkonen y Massa hicieron una buena salida gracias al KERS, pero un ligero toque en el embudo de la segunda curva dañó el alerón delantero del brasileño, que pasó por boxes. Carrera arruinada. Otra. Los Toyota hicieron diferencia y sacaron ventaja por llevar menos carga de combustible, pero no la suficiente ante un Button al acecho.

Después de la entrada de todos los favoritos a cambiar neumáticos, Button se perfiló como gran candidato, ya como líder en solitario por delante de un grupo formado por Trulli, Vettel y Hamilton.

Button marcaba los mejores registros en solitario y llegó a doblar a Massa. La emoción fue finalmente por los otros dos puestos del podio, que quedaron para Vettel y Trulli.

Ahora el "gran circo" se traslada a Europa con el Gran Premio de España, a correrse el 10 de mayo.