"¿Vieron que cumplí? Soy de palabra. Cuando estuve en la presentación anticipé que si clasificaba bien era candidato. Me di el gusto de ganar en Roca". Con una sonrisa enorme, José M. López encaró a los conocidos que lo esperaban para felicitarlo después de su sensacional victoria, la primera en un año que empezó complicado.

"Pechito" tuvo una actuación impecable en el autódromo roquense, de esas que no suelen darse muy seguido y más en una categoría tan competitiva.

"Volví a tener un auto competitivo, sin problemas. Desde que pusimos el auto en pista fue protagonista y marqué la diferencia", comentó el campeón, quien el pasado sábado primero festejó la "pole" en clasificación y después del triunfo de Belgrano, su otra pasión.

Tranquilo como siempre, y un profesional cien por ciento para atender tanto a los fanáticos como a la prensa, "Pechito" repasó un fin de semana que fue redondo.

-Qué forma de volver al triunfo...

-Siempre sueño con lo mejor, pero un fin de semana como el que viví en Roca no lo imaginé nunca. Menos mal que pude recuperarme de un año que venía complicado, con mucha mala suerte en las otras categorías y un comienzo que no fue el esperado en el TC 2000.

-¿Apareció el campeón en toda su dimensión?

-Sí, estaba con muchas ganas de ganar en Roca. Pero no todo fue mérito mío. Acá el gran responsable de mi triunfo fue el equipo. Desde que estoy en el TC 2000, nunca manejé un auto así, fue fantástico disfrutar como aceleraba, como frenaba y como doblaba.

-¿Ganaste fácil?

-No. Quizás fue menos difícil de lo que pensaba en la previa. Largué muy bien tanto en la prueba clasificatoria como en la final. Siempre pude hacer una diferencia cuando se me acercó un rival. Si Matías (por Rossi) quedaba en pista podría haber sido un poco más parejo. Bernardo (por Llaver) me iba siguiendo el ritmo, pero también tuvo problemas y abandonó. Igual yo seguí haciendo la mía, no quería ninguna distracción.

-¿En qué vuelta te sentiste ganador?

-En la última. Venía con el paso cambiado, por lo que fui cauteloso. Recién cuando encaré la recta de boxes empecé a festejar, total llegaba con el envión.

-¿Objetivo cumplido?

-Sí, totalmente. Más no puedo pedir. Sumé todo lo que había en juego y encima me llevo la punta en el certamen. Corté la mala racha, porque hacía varias pruebas que venía sin cosechar puntos.

-¿Y ahora qué te imaginás?

-Debería seguir siendo competitivo, si bien es cierto que en Oberá voy a tener que penalizar como les pasó a mis compañeros de equipo en Roca. Igual, los autos del equipo funcionan muy bien. Acá hay un gran mérito de los que trabajan entre prueba y prueba. Tanto Leonel (por Pernía) como el "Pato" (por Juan M. Silva) estaban para sumar puntos importantes y eso que en la clasificatoria largaron casi desde el medio de la grilla.

-En el TC 2000 se dio el triunfo; ¿falta el del TC?

-Tengo un auto muy competitivo. El nuevo Torino funciona bárbaro. Por eso, estoy convencido que ya va a llegar. Por supuesto, estos triunfos ayudan y mucho en lo anímico.

-"Pechito", entraste en la historia del autódromo roquense.

-Es cierto. Una cuenta que tenía pendiente. Es un lugar que me gusta mucho. Disfruté un montón, me voy feliz.