El imponente marco que presentó ayer el ´Gigante´ de Arroyito fue digno de un duelo de equipos que pudieran estar peleando la cima del campeonato.
Pero tanto Rosario Central y Racing están con sus sentidos enfocados a lo que pasa en la otra tabla, la de los promedios. Ayer se vieron las casas en la cancha ´canaya´ y en el duelo de ´Academias´, la de Avellaneda logró un triunfo clave en su lucha por permanecer en Primera. El 1-0 obtenido le permite al equipo de Caruso Lombardi abandonar la Promoción, sitial que ocupa ahora Central.
Los de Avellaneda fueron más que Central, con buenas actuaciones , como la de Lucas Aveldaño, que sacó todo en el fondo, y tuvo en Sebastián Grazzini, en el ST, la cuota de fútbol que le faltó en este Clausura.
El partido tuvo un denominador común durante los 90´: los dos equipos quisieron hacer todo rápido, apurados para defender y apurados para atacar.
En el primer tiempo, en el cual la pelota estuvo más tiempo por el aire que por el verde césped, Racing tuvo una leve ventaja porque se acercó al área rosarina sólo un poco más que su rival.
En el segundo tiempo Central cambió de actitud porque Merlo sacó del banco al ´Equi´ González y se paró más adelante en la cancha. Pero esa situación le dio más espacios a Racing, que no los pudo aprovechar porque dependía exclusivamente de lo que podía hacer Lugüercio.
Con el correr de los minutos el equipo de Avellaneda se fue afianzando en el juego y con el ingreso de Grazzini tuvo más fútbol, cuidó mejor la pelota y por momentos se animó a atacar con mucha gente. Tanto se animó que llegó al gol, gracias a un preciso tiro libre de Sosa, desatando la locura de sus hinchas en el Gigante, que por ahora ven fuera de su camino al temido fantasma del descenso.