Sólo una página del realismo mágico que los latinoamericanos le hemos regalado al mundo, como sello distintivo, podría albergar la historia que se vivió ayer en la cancha de Augusta. Ángel Cabrera llevó al golf argentino a lo máximo y se quedó con el "major" que todos quieren, un logro que 41 años atrás se le había negado al legendario Roberto De Vicenzo, el padre de la disciplina en el país.
El "Pato" vengó así al maestro, que por un fatídico error no pudo jugar el desempate en el 68 -ver aparte-. El cordobés sí llegó a los hoyos suplementarios y mostró, ante sus dos ocasionales rivales, la categoría de ganador de un "grande".
Su antecedente de campeón en el US Open de 2007, en Oakmont, pesaron en el recorrido extra.
A los 39 años, el nacido en Villa Allende, firmó la tarjeta más gloriosa del golf nacional, por la cual embolsará 1.3 millones como premio. Además, se calzó la exclusiva "chaqueta" verde.
Fue una vuelta final para el infarto. Cabrera salió a jugar en el último grupo, compartido el primer puesto con Kenny Perry y tuvo un rendimiento con altibajos. Incluso por momentos, la expectativa estaba más en la producción de Tiger Woods -al final sexto- y Phil Mickelson -quinto-, que iban varios hoyos adelante, pero que con su rendimiento le metían presión a los punteros.
Cabrera llegó a estar solo en la punta luego del birdie en el tres, pero después hizo un par de bogeys y Perry, autor de una seguidilla de pares, seguía como líder.
El cordobés mejoró en los últimos hoyos y sacó rédito de los errores de Perry, quien terminó uno sobre par en el penúltimo y último hoyo para sumar el 276 (-12).
Los birdies en el 13, 15 y 16 y el sólido juego en el green hicieron que Cabrera finalice la vuelta con 71 (-1) y con un registro de 276 (-12). Chad Campbell cosechó la misma cantidad de golpes y los tres entraron al play offs del 18.
Cabrera tuvo un mal comienzo en la definición la pelota cayó tras un árbol y contó con una cuota de suerte, ya que en su segundo golpe la bocha rebotó en una rama y quedó jugable. Perry y Campbell llegaron exigidos al green. Allí, Cabrera hizo par junto a Perry; y Campbell se despidió.
Así las cosas, el "Pato" y Perry fueron a disputar el hoyo 10. Cabrera hizo todo bien, anotó el cuatro (par), mientras que el rival aflojó las manos y se fue con bogey.
Mano y palo en alto para el "Pato" en el festejo. El cordobés que comenzó como caddie, escribió ayer una página de excepción.